Texto: Raquel Saiz
Ilustraciones: Evelyn Daviddi
Editorial: OQO
Argumento
Aquella mañana el rey se vistió con su traje de rey y puso la corona en su cabeza. Como todas las mañanas iba a desayunar en el gran comedor pero al irse a sentar en su trono... ¡Un alfiler se le clavó en el culo! El pobre rey no llegaba a quitárselo, por lo que tuvo que pedir ayuda a su criado, que pidió ayuda al conde, que pidió ayuda al marqués...
Valoración
Culo. Esa es la palabra mágica de este cuento. Y es que da igual que tengan 3 o 9 años, a los niños siempre les hará gracia esa palabra. Y si se trata del enorme trasero de un rey gordinflón con alfiler incluido las risas están aseguradas durante un buen rato.
Este cuento acumulativo es perfecto para ser contado en clase ya que tiene un esquema muy bien marcado que permitirá a los niños poder intervenir. Los gritos del rey se repiten a cada nuevo personaje que aparece, y las respuestas de éstos al ver semejante... problema siempre es la misma, lo que permite que los niños participen en la narración. El ritmo es rápido ya que no se acumulan excesivos personajes, lo que es un problema común en este tipo de cuentos. Tan solo puedo poner una pega de este álbum y es el final, el cuál me parece un poco precipitado y simple en comparación con el resto del libro.
Las ilustraciones están realizadas con diversas técnicas y todas en tonos marrones, ocres y beige. En un principio puede parecer que no son demasiado atractivas para los niños debido a su neutra gama cromática, pero en seguida comprobaremos que la composición y estética de las imágenes dota al álbum de mucha expresividad.
De modo que no hagáis esperar más a este pobre rey en la librería e id a auxiliarle y a cambio él os ofrecerá muchas risas y diversión. Que lo disfrutéis.
Este cuento acumulativo es perfecto para ser contado en clase ya que tiene un esquema muy bien marcado que permitirá a los niños poder intervenir. Los gritos del rey se repiten a cada nuevo personaje que aparece, y las respuestas de éstos al ver semejante... problema siempre es la misma, lo que permite que los niños participen en la narración. El ritmo es rápido ya que no se acumulan excesivos personajes, lo que es un problema común en este tipo de cuentos. Tan solo puedo poner una pega de este álbum y es el final, el cuál me parece un poco precipitado y simple en comparación con el resto del libro.
Las ilustraciones están realizadas con diversas técnicas y todas en tonos marrones, ocres y beige. En un principio puede parecer que no son demasiado atractivas para los niños debido a su neutra gama cromática, pero en seguida comprobaremos que la composición y estética de las imágenes dota al álbum de mucha expresividad.
De modo que no hagáis esperar más a este pobre rey en la librería e id a auxiliarle y a cambio él os ofrecerá muchas risas y diversión. Que lo disfrutéis.
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