UNA CASA DE 100 PISOS

Texto e ilustración: Toshio Iwai
Editorial: Pastel de luna

Argumento

"Vivo en lo más alto de una casa de 100 pisos. Por favor, ven a jugar conmigo". Decía la nota que Toshi había recibido junto con un mapa para poder llegar hasta allí. Tenía tanta curiosidad que decidió ir a echar un vistazo...

Valoración

Hay libros que sorprenden sin necesidad de abrirlos. Y éste es uno de ellos. Principalmente porque lo tendremos que girar para leerlo en posición vertical, pasando las hojas hacia abajo pero leyendo de abajo arriba mientras acompañamos a Toshi en su ascenso por la casa. Es más fácil de hacer que de explicar, creedme. Según vayamos subiendo por la torre, Toshi irá conociendo diferentes personajes, todos ellos animales, en cada tramo del edificio. Y aquí viene otra de sus grandes virtudes: es perfecto para trabajar los números con los niños. Cada tramo de edificio (con sus peculiares animales incluidos) está representado en una doble página, la cuál a su vez representa siempre una decena completa de números. De este modo podemos encontrar a los ratones de las plantas 1 a la 10, ardillas de la 11 a la 20, etc. Este sistema es magnífico para trabajar y repasar con ellos los números hasta el 100. El único inconveniente es el argumento. Y es que el principio y el final del cuento sí son narraciones, pero todo el ascenso por el edificio no son más que diálogos sueltos con diversos animales sin relación alguna con la trama. Esto hace que no sea un cuento para contar en voz alta, sino un álbum para disfrute individual o como herramienta para el trabajo de los números.
Las ilustraciones, muy originales, coloridas y llenas de detalles, se asemejan a dibujos infantiles al estar realizadas con trazos negros y rellenos sólidos, lo cual combina perfectamente con la estética general del libro, cuyo personaje principal no deja de tener cierto toque manga japones. Los niños se entretendrán muchísimo viendo lo que hay en cada una de las 100 plantas de este curioso edificio.
Por todo lo anterior este álbum es una herramienta muy valiosa para acercar a los niños al mundo de los números y, aunque no para su lectura en grupo, es un curioso y gracioso ejemplar para tener en nuestras estanterías. Que lo disfrutéis.